Tuesday, October 25, 2011

Los de Asia

Una vez que las Filipinas fueron conquistadas, la Corona Española determinó que la “Nao de China” comunicaría a la Nueva España con Asia. Así fue como la población asiática comenzó a migrar a la Nueva España, que necesitaba mano de obra, y comenzó la esclavitud.  Los barcos llegaban a los puertos en Acapulco y  ahí, los esclavos, eran comprados y vendidos.
Si, por ejemplo, iban de Acapulco con rumbo a Asia, se aprovechaba la corriente para llegar a las Islas Marianas y a Guam, donde las naves se abastecían para continuar con su camino a las Filipinas.  Además de esclavos se traían sedas, especies, pólvora y marfiles, entre otras cosas.
No se nos apreciaba tanto como a los africanos,  trabajábamos en haciendas y obras pero se nos usaba más como esclavos domésticos.  Se apreciaba nuestra rapidez y capacidad para hacer trabajos artesanales. Teníamos que pagar tributo a la Corona y se nos aplican sus leyes. Nos decían los “indios chinos” y de ahí fue como nació la leyenda de la China Poblana, que era una niña, llamada “Mirra”, princesa de la India, que vino a la Nueva España como esclava y que en la Nueva España se convierte en vidente y llego a ser muy respetada.
Pero volviendo a nuestra situación, nuestros hombres se mezclaron con otras castas, como las indígenas, y a sus hijos les llamaron de manera despectiva: “salta atrás.”  Y, por si no fuera poco, si nuestras mujeres se mezclaban con los “lobos” (salta atrás y mulato) a sus hijos les decían jibaro. No se traían muchas mujeres de Asia, ni niños, pues se pensaba que no podrían realizar los trabajos que los hombres podrían.  Pero a las pocas mujeres que trajeron las humillaron y a sus hijos, los discriminaron con esos nombres y los siguieron tratando como esclavos.

Los pocos hombres mi pueblo que lograron hacerse de una posición social más respetable eran vendedores de telas, yerbas y aguardiente y, en algunos casos, barberos. 

Algo aquí tiene que cambiar...

Indios

La conquista rompió en mil pedazos nuestro mundo indígena.


Estos españoles tratan de imponernos creencias, costumbres y actividades y, dentro de esta nueva forma de vida, los indígenas estamos quedando en una posición de desamparo social.

No nos han exterminado simplemente porque las empresas españolas dependen totalmente de la mano de obra de nosotros. ¡Han acabado con más del 90% de mi población! Hemos sufrido enfermedades que antes no conocíamos, familiares nuestros han muerto. 

Nuestras mujeres ya no quieren tener hijos por miedo a que estos sean maltratados, hay suicidios, vivimos en condiciones inhumanas. Dedicarnos al cultivo, a seguir las órdenes de los españoles, todo esto cada día nos cansa más, nos sobreexplotan. Trabajos forzados, trabajamos de día a noche. Los sueldos son muy bajos, y muchas veces no quieren pagarnos. Ahora todos somos tributarios. 

Acepto que recibimos algunos beneficios, como porciones de tierras, poder montar a caballo, etc. Nos dividen en los llamando “pueblos de indios”, y sé que las leyes españolas nos protegen a nosotros los indígenas de la sobreexplotación del conquistador español, pero ¿Qué nos tomen como un menor de edad, diciendo que no tenemos la capacidad de tomar decisiones, se vale? 



Algo aquí tiene que cambiar...